viernes, 13 de noviembre de 2009

Nuevos hallazgos sobre el funcionamiento del cerebro en niños disléxicos

En el último número de la revista Neuron publicado ayer día 12, encontramos el trabajo Context-Dependent Encoding in the Human Auditory Brainstem Relates to Hearing Speech in Noise: Implications for Developmental Dyslexia(ver abstract: Bharath Chandrasekaran, Jane Hornickel, Erika Skoe, Trent Nicol y Nina Kraus). La gran mayoría de niños en edad escolar pueden centrarse en la voz del profesor en medio de la cacofonía del aula gracias a que el cerebro se centra automáticamente en la información auditiva pertinente, previsible y repetitiva, según los autores del trabajo. En cambio, para los niños con dislexia evolutiva, la voz del maestro puede perderse en medio de todo ese ruido de fondo típico en la clase, es decir, tienen dificultades para discriminar la información auditiva relevante de los ruidos que compiten con ella.
El experimento consistió en que “buenos” y “malos” lectores vieran un vídeo mientras se les presentaba el sonido da. Para ello, se les colocaron unos electrodos en el cráneo para registrar la actividad cerebral. En la primera sesión se repitió constantemente el sonido da. En la segunda, el sonido da se presentó de forma aleatoria entre otros sonidos del habla. En una sesión adicional, se pedía a los niños que repitieran las frases que se les presentaban entre niveles crecientes de ruido.
El sistema auditivo de los buenos lectores "sintonizaba" el contexto de sonido del habla presentado de forma repetitiva y aguzaba la codificación del sonido. Por el contrario, los malos lectores no mostraron ninguna mejoría en la codificación con la repetición. "Asimismo, encontramos que los niños con un sistema auditivo adaptativo obtuvieron un mejor rendimiento en los tests en los que debían percibir el habla en entornos ruidosos", explica Bharath Chandrasekaran, autor principal del estudio.
Además de las intervenciones convencionales centradas en la lectura y la escritura, el estudio sugiere que los malos lectores que tengan dificultades para procesar información en entornos ruidosos se podrían beneficiar de estrategias relativamente sencillas como colocar al niño delante del profesor o usar tecnologías inalámbricas para mejorar el sonido de la voz de profesores y profesoras para un solo estudiante.

Fuentes:
-Neuron.
-Medical News Today.
-El Librepensador.
-elmundo.es.

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